Saludos Yo soy María, la Madre Universal, la Madre de la esperanza, la Madre del Cambio, la Madre de la constancia, la Madre del Amor. Hijo mío, ¿no crees que puedo hacer milagros? Si eso es lo que crees, entonces es tiempo para que esa creencia sea removida; es más, es hora de que todo el sistema de creencias de la humanidad basado en la escasez sea removido. Yo te llamo a mi orilla; Yo los llamo a la ola azul de mi abrazo tierno. Les llamo a la plenitud de este Tsunami de Amor.
He gobernado SIEMPRE las olas, los vientos, el aire, la luz. Gaia es mi hija bendita; juntos te invocamos a este Tsunami para que conozcas nuestro Amor; para que sepan el poder de nuestro Amor, y así lleguen a conocer y a entregarse a su propio poder y a su propia fuerza. Benditos los invitamos ahora: no el año que viene, no el mes que viene, es ahora de que vengan y se unan a mí en el Amor. Ahora no es el momento para vacilar ni dudar. Ahora es el momento de ser valientes, de mostrar un valor inigualable de entusiasmo, compromiso y empuje hacia adelante. Ahora es el momento para fijar una octava más alta: la renovación del Amor y el cumplimiento de mi plan sobre el planeta.
Si tú no das un paso adelante, ¿quién lo hará? ¿Quién hablará en tu nombre? ¿ Quién caminará tus pasos? ¿Quién tendrá tu poder de elección? No aborten la misión. No elijan dar ni un paso atrás en este momento del tiempo. Hay momentos para ser el sagrada niño observador, pero este no es uno de ellos. Este es un momento de la acción; de la conciencia del corazón; de dar un paso adelante en las olas a pesar de que ustedes piensen que no pueden ser capaces de nadar. Amados ustedes son fuertes y boyantes ¡Desplieguen sus alas; desplieguen sus alas de agua y vengan a subirse a la ola conmigo! Vengan a bailar con los espíritus del agua y con los Sanadores de Tralana. Entonces vengan y sumérjanse profundamente con las ballenas y los delfines. Vengan a caminar por el suelo de mi océano con sus antiguas antípodas (*).
No teman, ustedes saben que pueden hacer esto mis queridos; no permitan que este antiguo miedo a la duda nuble su visión y su corazón. Yo te ruego: únanse conmigo en este momento mientras me convierto en la ola, mientras me convierto en el amor, mientras me convierto en el cambio. Reclamen su derecho: el derecho que les he dado hace eones y que es estar en la totalidad de su ser; estar en la totalidad de lo que ustedes han elegido ser. Ustedes han venido a Gaia en este momento para ser los despertadores; siendo los nuevos patrones, para ser los mostradores del camino, para ser libres. Ahora es el tiempo. Arrojen los grilletes de lo viejo y vengan conmigo. Vengan a mi orilla, a los sagrados lugares solitarios, a la inmensidad de las montañas y los valles, a las Ciudades de Luz. Vengan conmigo a la mar azul de tu cielo, y sí, incluso a los lugares de caos. Reclama tu libertad y declara tu Amor; declara tu Verdad: ustedes son hijos e hijas de mi corazón y ya no hay espacio en este bendito planeta con nada menos que el Amor. Les invito: no se queden en casa; hagan de Gaia su hogar, que es donde se encuentra su ser, queridos, el hogar de la Nueva Tierra.
Así que rechazas mi oferta: ¡¡¡NO!!! ¿Puedo crear milagros? Sí: pero ¿cómo vas a saberlo si optas por no estar presente? ¿Cómo podrás conocer la plenitud de mi Amor si mantienes la puerta de tu corazón cerrado ? Les ruego mis niños, ábranse a recibir. Les espero. Vayan en paz. Adiós.
(*) Antípoda: Este es completamente el término que usó la Madre ¡Tuve que buscarlo literalmente! Básicamente significa opuestos. Lo que ella está diciendo es que como es arriba, es abajo ( Ley Universal ). Podemos caminar sobre las olas y caminar por el suelo del océano. Podemos estar arriba, en los reinos superiores y estar en Gaia. Podemos hacerlo todo.
(Canalizado por Linda Dillon a las 3:33 a.m. del 2 de junio de 2014)
NdT: La autora visualiza que este Tsunami de amor comienza el 8 de junio próximo
Original en inglés: http://counciloflove.
Traducción: Claudio Dunn
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